miércoles, 13 de julio de 2011

DEAN KOONTZ ( U.S.A , 1945 )

Los muertos perciben a los vivos.Han recorrido esta senda antes que nosotros y conocen nuestros miedos,nuestras flaquezas,nuestros anhelos nunca satisfechos.Saben cuántos nos gusta atesorar cosas que no perduran.creo que nos tienen lástima y,sin duda,no les falta razón.

Siempre es fácil identificar a los muertos en un comedor porque los muertos no comen.

Por lo general,los fantasmas se toman su propio estado con seriedad y mantienen un porte solemne.Pertenecen al otro lado,pero se encuentran bloqueados aquí por una u otra razón y están impacientes por partir.
Prefiero que los fantasmas sean sombríos.Hay algo que me espanta en un muerto ambulante que trata de hacer reír,tal vez porque ello sugiere que,aún después de fallecidos,tenemos una patética necesidad de agradar,y también una triste propensión a humillarnos a nosotros mismos.



de Mi nombre es Raro Thomas - Suma de letras- Buenos Aires-2007- Traducción Agustín Pico Estrada.